“…Metales como el plomo [1], cobre [2], cadmio [3,4], zinc [5], mercurio [6], níquel [7] y cromo [8] provenientes de diferentes actividades industriales como la minería, la industria de pinturas, la fabricación de baterías, los recubrimientos, las impresiones, la industria energética, los fertilizantes, los plaguicidas y los textiles tienen efectos negativos sobre la salud humana (anemia, anorexia, malestar, pérdida de apetito, daño cerebral, de híga-do, de riñón, daño gastrointestinal y retraso mental en los niños) y el ambiente. La mayoría de los iones metálicos son tóxicos para los seres vivos.…”