Los impulsores de Cambio Global con mayor impacto en los ecosistemas de alta montaña son los cambios climático y de uso del suelo y la deposición de nitrógeno (N). En España, un factor adicional es la deposición de fósforo (P) proveniente del polvo sahariano. La deposición atmosférica de N y P puede tener un gran impacto en el ciclado de nutrientes y en la biota edáfica. Durante tres años hemos simulado deposición atmosférica de N y P en cuatro ecosistemas alpinos de la red de Parques Nacionales siguiendo un gradiente latitudinal de aridez y analizado sus efectos sobre las comunidades de nematodos, hongos y bacterias. La microbiota redujo su presencia con la aridez, pero solo los hongos respondieron a la deposición de N. La abundancia de nematodos también disminuyó con la aridez, y, mientras que la deposición de N aumentó su biomasa debido al incremento de la abundancia de nematodos bacterívoros, el P incrementó la contribución porcentual de bacterívoros y fungívoros simplificando las redes tróficas edáficas. Los nematodos fungívoros fueron más sensibles que los bacterívoros a los desbalances estequiométricos y, en general, las comunidades de sistemas áridos se caracterizaron por una prevalencia del canal bacterívoro de descomposición de la materia orgánica y una menor importancia de la herbivoría subterránea. El incremento de la aridez, la deposición de N atmosférico y potencial aumento de la deposición de P sahariano podrían tener efectos a largo plazo en la composición y funciones ecosistémicas de las redes tróficas edáficas de alta montaña.