“…El espacio público, por su parte, al representar un lugar de encuentro constituido por las interacciones y relaciones que sujetos de distintas clases sociales y orígenes étnicos establecen en él (Stein, 2003), supone procesos comunicativos que, en el marco de la globalización, entrelazan sus dos significados tradicionales: "lugares de acceso público" y "deliberación pública" (Paquot, 2009). De esta forma, respecto del uso que la población migrante hace del espacio público, se deben considerar al menos tres aspectos: primero, los colectivos migrantes producen, reproducen y reelaboran prácticas colectivas y significados compartidos a partir de sus dinámicas de uso y apropiación del espacio público bajo procesos de reterritorialización (Márquez, 2013;Garcés, 2015;Stefoni, 2015), aun cuando algunos de esos procesos se reservan a la esfera privada (Rihm & Sharim, 2019;Burón & Díaz, 2019); segundo, existe una difuminación de la distinción público-privado en los diversos usos del espacio público, pues incluyen actividades públicas y otras más bien privadas (Margarit & Bijit, 2014;Garcés, 2015;Stefoni, 2015); finalmente, las diversas formas de uso y apropiación del espacio urbano por parte de los migrantes se pueden observar especialmente en el "espacio público verde", elemento clave de la sostenibilidad urbana que termina siendo reinterpretado a partir de su utilización (Eguren, 2012).…”