“…Entre estos de cuenta aCarranza (2021),Ávila et al (2020),Díaz (2020),Peralta et al (2020) y Castro y Damián (2020); que les permitió concluir que el modelo de gestión integral puede contribuir a mejorar el rendimiento académico deportivo, dado que una buena gestión deportiva tiene un impacto positivo en la preparación de los deportistas; en ese sentido, los organismos deportivos locales asumen el liderazgo en la promoción del deporte, no obstante, se enfrentas a múltiples desafíos como la falta de presupuesto, el impulso de políticas públicas deportivas, y la gestión desarticulada de las instituciones que tiene competencia. La gestión integral deportiva es un reto futuro y una estrategia imprescindible para cualquier ciudad que pretenda contar un sector deportivo competitivo, deportistas calificados, instalaciones deportivas de calidad, profesionales capacitados y población involucrada que desarrolla actividades deportivas.En tanto, que respecto de la variable desarrollo deportivo, las investigaciones más resaltantes fueron las hechas porVenegas (2019), Raharja et al (2021,Laredo et al (2020),Moreno et al (2021) yRosales (2021), que arribaron a la conclusión de que se debe asegurar que la masificación del deporte beneficie a toda la comunidad, dotando de condiciones mínimas a los gobernados, que les permitan acceder a la práctica del deporte, puesto que los obstáculos en la masificación del deporte pueden llevar a la deserción y pérdida de talentos deportivos. En ese sentido, es fundamental que la gestión deportiva cuente con una planificación adecuada considerando las peculiaridades del territorio, así como de la población en la promoción y desarrollo del deporte y actividad física.…”