59Arbor CLXXII, 677 (Mayo), 59-99 pp.
Numerosos datos del campo de la Botánica (tanto paleo como neontológica) inciden sobre los puntos flacos del paradigma neodarwinista, cuestionando algunos de sus pilares básicos y proporcionando puntos de vista alternativos acerca de los tempos y modos de evolución. La puesta en común de saberes procedentes de distintas aproximaciones y de todos los niveles de la jerarquía biológica: desde el molecular hasta el ecosistémico, contrasta con el reduccionismo del paradigma dominante y parece estar produciendo nuevos y mejores frutos.
Introducción: La Botánica y los estudios de evoluciónEs probable que las mayores contribuciones a la teoría evolutiva se deban más a zoólogos s.l. que a botánicos. Quizá poque los Animalia forman un grupo monofilético, relativamente reciente, amén de que la mayoría fosilizan bien, de suerte que se han podido establecer desde pronto filogenias fiables de sus estirpes; la existencia de éstas a su vez, ha permitido jugar con diferentes hipótesis acerca de cómo trabaja la evolución, de sus tempos y modos. «Cada organismo es el producto de su historia. Es necesario conocer su historia para entender su naturaleza» Olsen & al. (1).Por el contrario, la Botánica se ha ocupado tradicionalmente de una buena colección de organismos fotosintetizadores mas de los hongos que no lo son (precisamente lo que son es grupo hermano de los animales), abarcando desde las cianobacterias («inventoras» de la fotosíntesis oxigénica) y las «algas eucarióticas» (ese conjunto polifilético) hasta las (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc)