“…En este sentido, es interesante analizar que la vida cotidiana de estos universitarios en la primera etapa del covid-19, manifestó emociones negativas, las cuales pueden estar asociadas con la falta de empleo, de recursos económicos, actividades domésticas, no contar con el espacio ni el equipo tecnológico para el desarrollo de sus trabajos escolares, entre otros (Cuadro 2). En las diversas investigaciones sobre el impacto del covid-19 en las emociones, se observa que los sentimientos negativos guardan relación con el estado físico y mental de las personas, y esto afecta la calidad de vida no sólo del individuo que lo vive, sino también de la gente que se encuentra a su alrededor (Esquivel et al, 2020;Parrado y León, 2020;Maya et al, 2020).…”