“…Desde esta perspectiva, el psicólogo educativo, además de ejercer su rol como orientador educativo que apoya a los educandos en la toma de decisiones (Molina, 2004;Watkins, Crosby y Pearson, 2001;Sampascual, Navas y Castejón, 1999) y desarrolla programas para la prevención de conductas de riesgo y la promoción de la salud mental, debe convertirse en un educador (Berger, Álamos, Milicic y Alcalay, 2014;Aron, Milicic, y Armijo, 2012;Bisquerra, 2003), que reflexiona con los estudiantes (Hernández, 2020a;Accorinti, 2019), sobre temas que hacen parte del ciclo vital (Zavadski y Dias, 2012), y profundiza en los problemas que presentan las personas en cada una de las etapas de dicho ciclo, con el fin de revisar qué decisiones les permiten resolver mejor estos problemas desde una perspectiva experiencial, fenomenológica (Aguirre-García y Jaramillo-Echeverri, 2012) y crítica de tal manera que los estudiantes puedan comprender su propio ciclo vital y la forma adecuada de manejar las problemáticas propias de cada etapa (Gutiérrez, Taborda, Kronborg, Salas, Cornejo y Caycho-Rodríguez, 2018).…”