Este artículo es una reflexión crítica sobre el desempeño de los sistemas educativos con pretensiones de alta exigencia académica que hacen de la excesiva presión académica su bandera, y las consecuencias que tiene en su sistema educativo y en los estudiantes. Este planteamiento permitió establecer el objetivo de este artículo a partir de la siguiente pregunta: ¿Qué elementos deben tener en cuenta los centros de Educación Superior que se dicen de excelencia para que el alumno desarrolle todo su potencial académico e intelectual? Se trata de un análisis que recurre a la teoría de las probabilidades para mostrar que intentar eliminar el error beta (β), falso negativo (estudiantes que no debieran pertenecer en la institución), conlleva sustraer a grupos significativos de estudiantes que deberían permanecer (error alfa [α], falso positivo). Se hace una recomendación para dejar de ver este tema como un desafío individual y enfrentarlo como un problema social e institucional.