“…Además de estos ejercicios, que podrían considerarse de naturaleza institucional, numerosos trabajos de naturaleza académica se han ocupado, como cabría esperar, de la delimitación de áreas metropolitanas en las diferentes comunidades autónomas, abordando esta tarea a partir de fuentes de datos y enfoques muy diversos que a menudo se alejan de los procedimientos más comúnmente utilizados en el ámbito internacional, pero aportan una riqueza metodológica en la agregación de nodos de la red viaria (Salom & Albertos, 2010 o en la metodología fractal (Salom-Carrasco et al, 2021;Salom-Carrasco & Zornoza-Gallego, 2024) En todo caso, frente a las delimitaciones con fines académicos o estadísticos, aquellas destinadas a la gobernanza territorial, en este caso la gobernanza metropolitana (es decir las orientadas a la administración, planificación y gestión de la nueva ciudad metropolitana), como la que aquí se aborda, deben estar engarzadas con un adecuado reconocimiento de su escala, naturaleza, fines y marco socioinstitucional (Feria-Toribio, 2013b). Frente a las primeras, que son unidimensionales y con propósitos de información estadística y conocimiento, las segundas son multidimensionales y normativas (orientadas a la acción).…”