“…La gran mayoría de las quemaduras tanto en nuestro estudio como en la literatura se produce en el domicilio de los pacientes [5][6][7][8]31,[33][34][35] . La mayoría de las veces estos accidentes son prevenibles, y al igual que con los niños, debería evitarse la manipulación de fuego en pacientes añosos y cautelar el uso de líquidos calientes, por ejemplo, recipientes con agua hirviendo para el aseo personal o para cocinar.…”