“…Es así como el empoderamiento de estas mujeres no solo se tradujo en compromiso, sino en un activismo hecho por y para las mujeres, autoorganizado y horizontal, donde el escucharse, apoyarse, proporcionarse espacios de libertad y caminar juntas están a la base de su proyecto, confirmando que los cambios biográficos influyen en el compromiso futuro y en la participación política, y que el éxito del movimiento no es una condición necesaria para el cambio (Drury & Reicher, 2005;Giugni, 2008;Helander, 2016;Tausch & Becker, 2013). De hecho, la insurgencia de Oaxaca no consiguió deponer al entonces gobernador, Ulises Ruiz, no obstante, eso no impidió que a raíz de su participación en el movimiento las mujeres de Mujer Nueva empezaran una nueva y autónoma experiencia política.…”