Las infecciones fúngicas invasivas usualmente son causadas por hongos que naturalmente forman parte del microbiota o que se encuentran en el ambiente. Sin embargo, cuando las condiciones de inmunocompetencia se debilitan, es posible que estos hongos oportunistas se conviertan en patógenos e inicien un proceso infectivo en el hospedero. La pandemia por el virus SARS-CoV-2 ha representado un reto importante para los sistemas de salud a nivel mundial. De acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, a los pacientes con COVID-19 grave que requieren asistencia ventilatoria externa, debe tratárseles con corticosteroides para limitar la respuesta inflamatoria y el fenómeno conocido como tormenta de citocinas, causante de la mayoría de los decesos de pacientes con COVID-19. Sin embargo, por la forma en la que actúan los corticosteroides, estos fármacos producen una franca inmunosupresión, por lo que, una vez recuperado de la infección por el virus, el paciente queda en un estado de vulnerabilidad a infecciones por patógenos oportunistas como los hongos ambientales y aquellos de la microbiota. En este trabajo se presenta una revisión descriptiva realizada en la base de datos PubMed, donde se incluyó la información referente a las principales infecciones fúngicas invasivas asociadas a COVID-19: aspergilosis, mucormicosis, candidiasis y criptococosis. Se incluye los datos sobre la incidencia, índice de mortalidad, diagnóstico y tratamiento de estas infecciones, y se resaltan las comorbilidades que representan factores de riesgo para la población.