Se estima que las emisiones anuales de gases tóxicos correspondientes al sector energético, incluyendo la industria de la refinación del petróleo son del 33%, por tal motivo, es importante implementar estrategias que mitiguen la emisión de Gases de Efecto Invernadero y al mismo tiempo se cumpla con la demanda energética. Normatividades aplicadas como la NOM-016-CRE-2016, para la calidad de combustibles petrolíferos han obligado al sector a considerar alternativas tecnológicas para mejorar la calidad de sus productos. Procesos como la hidrodesulfuración y la reformación de naftas permiten la eliminación de compuestos azufrados y un aumento en el octanaje de los combustibles mejorando su calidad. Son muchos los retos a los que se enfrenta la industria de la refinación, siendo la operación hacia la sustentabilidad uno de los principales porque se relaciona con la implementación de estrategias y metodologías de simbiosis industrial que permitan identificar interacciones entre procesos e industrias para un mejor aprovechamiento de recursos brindando beneficios mutuos.