“…Estos segmentos se encuentran dispersados a lo largo de la paleomargen y han sido denominados en estudios anteriores como el Terreno Chibcha (Restrepo y Toussaint, 1989;Restrepo et al, 2009) y recientemente como el Orógeno Putumayo (Ibáñez-Mejía et al, 2011 Al oriente del Orógeno Putumayo, en el Macizo de Santander y los Andes de Mérida, se presenta un bloque dispersado del Orógeno Caperoniense o Famatiniano de edad Paleozoico Inferior (Ordovícico) (Restrepo, 1995;Mantilla-Figueroa et al, 2016) (Figura 1); que se extiende como fragmentos desde Chile hasta Venezuela, en la protomargen occidental de Gondwana (Ramos, 2008;Otamendi et al, 2017). Este orógeno está representado en Colombia, en los macizos de Santander y Quetame, por unidades sedimentarias, metasedimentarias de muy bajo grado, esquistos, neises migmatíticos, paraneises y granitoides de arco sin-tectónicos y pos-tectónicos (Van der Lelij et al, 2016;Mantilla-Figueroa et al, 2016;Tazzo-Rangel et al, 2019), presentando algunas unidades metamorfismo de la facies anfibolita alta y granulita en la cúspide de la orogenia famatiniana (∼470 Ma) (Zuluaga et al, 2017;Tazzo-Rangel et al, 2019). Sobre este bloque, se desarrolló a finales del Tríásico y principios del Jurásico (~214 -184 Ma) (Van der Lelij et al, 2016;Rodríguez et al, 2020), un magmatismo que formó cuerpos batolíticos y stocks de composición predominante monzogranítica a sienogranítica (Ward et al, 1973;Rodríguez et al, 2020), peraluminosos de Tipo I (Rodríguez et al, 2020;Zuluaga y López, 2019), no correlacionables con los plutones Jurásicos que intruyeron el basamento Neo-proterozoico (Rodríguez et al, 2020)…”