“…La enfermedad de Hansen es una de las patologías de mayor antigüedad en la historia de las condiciones epidémicas en humanos (4), considerada una afección tropical, endémica de los continentes de América, Asia y África (1), se remontan al ciclo V a.C los hallazgos que describen las características de las lesiones cutáneas desfigurantes de la enfermedad no tratada (4). En el año 1873 (5), en Noruega, el Dr. Amauer Hansen descubre el M. Leprae (4), convirtiéndose en la primera bacteria identificada como agente causal de una enfermedad (6). Es declarada endémica en más de 140 países alrededor del mundo, con una mayor incidencia desde el 2015 en países como India, Brazil e Indonesia (4), en el año 1991 la OMS estableció la ambiciosa meta de eliminar la enfermedad para el año 2000 (4), el éxito de las medidas de control instauradas ha sido revolucionario, gracias a la implementación de la terapia con múltiples fármacos (4,7); pero a pesar de haber sido declarada eliminada como un problema global mundial (definido como una prevalencia puntual por debajo de 1 por 10 000 habitantes) en el año 2000, el número de pacientes nuevos diagnosticados con lepra sigue siendo significativo, con más de 200 000 casos en el 2016 (3), manteniéndose este número constante a lo largo de los últimos años (4,7).…”