“…La depresión es un problema severo que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y es la principal causante de años de vida perdidos por discapacidad (APD = 7.5% en el año 2015), así como la principal afección que contribuye a las muertes por suicidio en el mundo (OMS, 2017). Los altos costes sociales y laborales asociados a esta problemática, y alta prevalencia en adolescentes y jóvenes en nuestro país y el mundo, así como su relación con las conductas suicidas hace necesaria una mayor comprensión del problema (Benjet, Borjes, Méndez, Albor, Cassanova, Orozco et al, 2016;Benjet, Borges, Medina-Mora, Martínez, Herrmosillo-De la Torre, et al, 2016;Borges, Benjet, Medina-Mora, Orozco, Familiar, Nock et al, 2010;Ferrari, Norman, Freedman, Baxter, Pirkis, Harris & Whiteford, 2014. La teoría de la depresión por desesperanza ha mostrado su validez y utilidad clínica en la predicción de la depresión con adolescentes y adultos jóvnes (Mac Giollabhui, Hamilton, Nielsen, Connolly, Stange, Varga, Burdette, Olino, Abramson, & Alloy, 2018).…”