En la zona geotérmica de San Agustín del Maíz (Michoacán) se han identificado depósitos de sínter de sílice coexistiendo con manifestaciones hidrotermales activas. Estos depósitos, considerando el modo de deposición, se separan en bandeados de fractura y estratificados. Los primeros están asociados a los conductos a través de los cuales los fluidos ascienden a la superficie, mientras que los segundos se forman a partir de los fluidos que logran llegar a la superficie. Los depósitos estratificados presentan diferentes litofacies que se pueden agrupar en un rango con dos miembros finales: por un lado, un depósito hidrotermal puro, denso, de aspecto vítreo y compacto. Por el otro lado, un depósito hidrotermal limo-arenoso, deleznable, con impresiones de plantas y algunos líticos. El depósito vítreo se considera geiserita, formado por salmueras con temperaturas superiores a los 70 °C, mientras que el depósito limo-arenoso se considera que se ha formado por salmueras con temperaturas inferiores a los 70 °C y en algunos casos, distantes de la surgente termal. Los depósitos vítreos están constituidos mineralógicamente solo por ópalo (C y CT), mientras que los depósitos limo-arenosos están formados por ópalo en conjunto con otras fases mineralógicas asociadas a sedimentos. Se ha establecido que las litofacies y la mineralogía de los depósitos de sínter de sílice pueden dar información de las temperaturas y las tasas de deposición de las surgentes hidrotermales que les dieron origen. Esta información es de utilidad para la identificación de áreas donde existió mayor emergencia de fluidos hidrotermales a la superficie y con mayor temperatura (e.g. facies de geiserita), especialmente en zonas geotérmicas con un contexto geológico similar al de San Agustín del Maíz (e.g. sector central del Cinturón Volcánico Trans-Mexicano). Dichas áreas con importante circulación de fluidos pueden coincidir localmente con intersección de fallas, terminación de fallas y rampas de relevo.