Se describen dos casos de neumomediastino espontáneo (NME) en adolescentes varones, saludables y nativos de la altura cuando retornaron a sus hogares provenientes del nivel del mar. Ambos acudieron por el Servicio de Emergencia del hospital Víctor Ramos Guardia de Huaraz, Ancash (3052 m s. n. m.) en el mes de febrero del 2020. El primer caso es el de un joven de 16 años que retornó a su hogar (a 2964 m s. n. m.) luego de permanecer doce días a nivel del mar, en Lima. Seis horas después del regreso fue a trabajar a la chacra, se sintió cansado y empezó a toser, y luego empezó el dolor torácico, la disnea y el enfisema subcutáneo. El segundo caso corresponde a un varón de 17 años, que volvió a su hogar (3140 m s. n. m.) después de pasar dos semanas a nivel del mar (Barranca); doce horas después del retorno, va a trabajar a la chacra y presenta tos, disnea, dolor torácico, dolor de garganta y enfisema subcutáneo. Ambos jóvenes desarrollaron una hipoxemia. El neumomediastino espontáneo se diagnosticó con las radiografías de tórax. En el segundo paciente, el cuadro se asoció a un leve edema pulmonar de altura. Ninguno de los pacientes tenía antecedentes de traumatismos, uso de drogas ilícitas, comorbilidad o de enfermedades previas asociadas a la altura. El manejo de la enfermedad fue conservador, sintomático, de soporte y observación clínica. Cuando un paciente joven y saludable acude a la emergencia con dolor torácico, disnea y enfisema subcutáneo, el neumomediastino espontáneo se debe considerar como un posible diagnóstico y, de inmediato, solicitar radiografías torácicas, frontal y lateral, que abarquen la región cervical. El diagnóstico diferencial permite un manejo adecuado y preciso para los pacientes con neumomediastino espontáneo.