Varón de 86 años que acude a Urgencias por edema en los miembros inferiores. A la exploración presenta discretas molestias abdominales, sin otra clínica acompañante.La analítica muestra una hemoglobina de 8.2 g/dL con un hematocrito del 24%. Se realiza una TC de tórax y de abdomen (fig 1) que objetiva nódulos pulmonares bilaterales de apariencia inflamatoria, derrame pleural y neumoperitoneo masivo, sin evidencia de rotura de víscera hueca. Se mantiene a dieta absoluta y se inicia antibioterapia y nutrición parenteral.Se extraen cultivos, apareciendo mycobacterias en el lavado broncoalveolar. Se diagnostica de tuberculosis diseminada. Se ajusta el tratamiento antibiótico y el paciente mejora progresivamente, siendo dado de alta hospitalaria a los 10 días de inicio del cuadro. En la TC de control a los 3 meses el neumoperitoneo ha desaparecido.El origen más frecuente de neumoperitoneo espontáneo no quirúrgico es el tórax (por tuberculosis, ventilación mecánica, barotrauma, contusión pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica…), existiendo también causas abdominales como la neumatosis quística intestinal. Entre el 5 y el 14% de pacientes con neumoperitoneo espontáneo pueden ser manejados de forma conservadora, sin cirugía. Algunas series muestran que hasta en el 44% de los neumoperitoneos no quirúrgicos no se evidencia perforación visceral. Se trata por tanto de una causa de neumoperitoneo no quirúrgico que con un adecuado enfoque clínico y terapéutico permite evitar una intervención quirúrgica. 1,2,3,4,5