“…En [19] se presenta un modelo anatómico 3D a partir de imágenes por resonancia magnética, segmentadas a través de intensidad de señales y conectividad de voxeles, además fusionado con información funcional, específicamente con EEG (Figura 2.8), para la implantación de electrodos subdurales durante la operación y con este procedimiento poder localizar el foco de ataques epilépticos. Es decir, se mejora significativamente el alcance de visión del cirujano al tener un esquema de todo el cerebro (visualización 3D) , tanto la distribución espacial, como las zonas funcionales etiquetadas (motoras, visuales y sensoriales) que no deben de ser dañadas durante la intervención [68].…”