“…Antes de la década de 1990, el único indicio de la existencia de talleres productivos en el sitio huacas de Moche fue ubicado al pie de la huaca del Sol, donde se registró una concentración de turquesas bajo la forma de cuentas, preformas y fragmentos no trabajados (Topic, 1977). Con el inicio de las excavaciones en el Núcleo Urbano y en los flancos del Cerro Blanco, se fueron documentando paulatinamente sectores de producción de cerámica fina (Armas, 1999;Uceda & Armas, 1997; y cerámica doméstica (Jara, 2000), áreas de preparación de chicha (Chapdelaine, 2001;Gamarra et al, 2004), espacios de manufactura de ornamentos corporales y trabajos en piedra (Bernier, 1999;Chapdelaine et al, 2000;Chiguala et al, 2006); sectores que posiblemente sirvieron para la fabricación y almacenamiento del material textil (Chapdelaine, 2001; y áreas relacionadas con la producción de objetos metálicos (Chapdelaine, 1998;Chapdelaine et al, 2001;Chiguala et al, 2004;Rengifo, 2005;Rengifo & Rojas, 2005;Uceda & Rengifo, 2006). Los ajuares funerarios muestran un fuerte incremento en la cantidad de ofrendas, así como mayor presencia de objetos de metal, tumbas de cámara, etc.…”