Introducción: los cuadros clínicos más graves y los desenlaces fatales resultantes de la infección por SARS-CoV-2 han sido asociados con una hiperactivación del sistema inmune con inmunotrombosis, proceso caracterizado por una respuesta inflamatoria exacerbada y de hipercoagulabilidad. Diferentes comorbilidades y factores genéticos de cada individuo podrían estar involucrados en un peor pronóstico. El objetivo de este estudio fue analizar si distintos biomarcadores relacionados con inflamación y coagulación, así como ciertas variables clínicas, identificadas al momento de la admisión hospitalaria, podrían ser factores de riesgo asociados con una evolución clínica desfavorable. Asimismo, investigar la posible asociación entre la portación de las variantes genéticas factor V Leiden, la variante G20210A del gen del factor II y las variantes alélicas 10034C/T del gen del fibrinógeno gamma y 7872C/T del gen del factor XI con el desenlace clínico de pacientes COVID-19. Materiales y métodos: se incluyeron 204 pacientes adultos con diagnóstico confirmado de COVID-19+, hospitalizados durante la primera ola de la pandemia. Se registraron variables demográficas y clínicas incluyendo comorbilidades y se midieron diversos parámetros bioquímicos plasmáticos. Los pacientes se dividieron en dos grupos (sobrevida: n=141 y muerte: n=63) para comparar su evolución clínica. Resultados: se observó que los pacientes fallecidos eran de mayor edad y presentaban un índice de masa corporal más alto. Además, tenían recuentos de plaquetas y linfocitos más bajos, recuentos totales de leucocitos y neutrófilos más altos, una mayor relación neutrófilos/linfocitos y niveles más elevados de dímero D, ferritina y LDH en comparación con los supervivientes (p<0.05). Estableciendo puntos de corte, se encontró que un recuento de plaquetas <200.103/ul [OR=2.81, IC 95% (1.51-5.23)], un recuento de leucocitos >10.103/ul [OR=2.54, IC 95% (1.32-5.23)], un porcentaje de linfocitos <10% [OR=3.48, IC 95% (1.85-6.54]), un porcentaje de neutrófilos >70% [OR=2.82, IC 95% (1.43-5.59)], una relación neutrófilos/linfocitos >4 [OR=2.77, IC 95% (1.40-5.40)], niveles de dímero D >1500 ng/ml FEU [OR=2.67 IC 95% (1.33-5.37)] y ferritina >1000 ng/ml [OR=2.33, IC 95%(1.21- 4.49)] al momento de la admisión hospitalaria estaríanasociados con mayores posibilidades de sufrir un desenlace fatal. No se encontraron diferencias significativas en las distribuciones genotípicas de las variantes genéticas estudiadas entre ambos grupos. Discusión: acorde a investigaciones previas, se encontró que la edad, la obesidad y los niveles de marcadores hematológicos/plasmáticos medidos al momento de la admisión hospitalaria serían predictores de mal pronóstico en pacientes no inmunizados. Pese a la típica exacerbación de los mecanismos de coagulación en casos de COVID-19 severo, la portación de las variantes genéticas protrombóticas estudiadas no estaría asociada a un peor pronóstico.