“…En conclusión, la ocurrencia de rocas graníticas permotriásicas en el NW de Sonora nos permite enlazar este evento magmático a nivel cordillerano desde el SW de los Estados Unidos (Nevada-California-Arizona), a través de Sonora, hasta Chihuahua, Coahuila, Puebla, Oaxaca y Chiapas en el norte, centro y sur de México (Torres et al, 1999; Centeno-García y Keppie, 1999;Dickinson y Lawton, 2001;Solari et al, 2001;Weber et al, 2007). Se propone una conexión entre el arco magmático permo-triásico del SW de EUA (e.g., Damon et al, 1981;Barth et al, 1997;Barth y Wooden, 2006) y NW de Sonora (Arvizu et al, 2009a) con el arco triásico del Este de México (Torres et al, 1999) Weber et al, 2005Weber et al, , 2007Kirsch et al, 2012;OrtegaObregón et al, 2013) enlazando este evento magmático a nivel cordillerano hasta el noroeste de Sudamérica (e.g., Vinasco et al, 2006;Cardona et al, 2010;Spikings et al, 2015).…”