“…Segundo, David U. Enweremadu (2013) explica que los intentos por recuperar bienes malversados, como aquellos lanzados en Nigeria luego de la transición a la democracia en 1999, con el propósito de recuperar los fondos públicos en cuentas extranjeras, malversados por el régimen Abacha, son obstaculizados por la falta de voluntad política a nivel internacional y por una falta de capacidades legales y contables, así como también por la falta de voluntad política a nivel doméstico (Enweremadu, 2013, p. 51). Por último, años después, se advirtió sobre el riesgo presentado por el hecho de que varios parlamentarios investigados por la Comisión de Crímenes Financieros y Económicos, que lograron presentar estratagemas y dilaciones en sus procesos, pudieran participar activamente del proceso electoral y la elección presidencial programada para 2015, ya sea directamente o a través de terceros (Oji et ál., 2014, p. 207).…”