El miedo al crimen es un problema que nace y se transmite en sociedad, pero los entornos construidos juegan un rol primordial moldeando perspectivas y conductas del individuo hacia espacios colectivos. Este temor se agudiza en temporalidades, considerándose la noche y el entretenimiento nocturno con mayor factibilidad para ser victimizado. El documento analiza las consecuencias que la socialización de información respecto al delito y el miedo al crimen, producen en la participación de los universitarios en la economía nocturna del Paseo del Ángel, en Culiacán, Sinaloa. El manuscrito se sustenta en una muestra representativa de 318 encuestas aplicadas en 2020 a estudiantes de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, que identifican las formas en que los universitarios reaccionan ante la socialización de información respecto al crimen, el temor a ser víctima de él y la manera en que esto influye en su participación en la economía nocturna. Los resultados indican que los universitarios acogen comportamientos que les permitan disfrutar del ocio nocturno de manera segura, identificándose el género como factor diferenciador en la adopción de estrategias que hagan factible vivir la noche; resalta que son principalmente las mujeres quienes acogen comportamientos de evasión o estrategias que les permiten sentirse protegidas durante su esparcimiento nocturno. El estudio está restringido a una sola facultad, empero, ofrece un panorama de las alternativas para vivir el entretenimiento nocturno en una ciudad mexicana considerablemente insegura.