Introducción: el síndrome linfocutáneo es una forma clínica muy característica de linfangitis, que se presenta con nódulos inflamatorios subcutáneos que siguen un trayecto. Se han descrito múltiples patologías infecciosas que podrían tener esta presentación clínica y su enfoque diagnóstico es clave para un tratamiento acertado.
Métodos: se realizó una búsqueda en PubMed MEDLINE y, posteriormente, una revisión narrativa describiendo las diferentes etiologías infecciosas del síndrome linfocutáneo.
Resultados: el síndrome linfocutáneo puede tener múltiples causas, dentro de las cuales se encuentran infecciones micóticas, bacterianas, por micobacterias típicas o atípicas, y parásitos, siendo Sporothrix schenckii, Nocardia brasiliensis, Mycobacterium marinum y Leishmania sp. los agentes más frecuentemente asociados. Para determinar su etiología, es necesario considerar aspectos en la anamnesis (procedencia, ocupación, tiempo de evolución, antecedente de trauma), semiología de las lesiones, sintomatología asociada y, en muchos casos, confirmación diagnóstica con biopsias de piel, cultivo o tinción de Gram, u otros. Su tratamiento debe ser dirigido y, generalmente, debido al compromiso de trayectos linfáticos, se extiende por más tiempo respecto a las infecciones localizadas.
Conclusiones: cuando nos enfrentamos a un paciente con hallazgos sugestivos de síndrome linfocutáneo, debemos considerar múltiples etiologías infecciosas. Con el fin de hacer más sencillo el enfoque diagnóstico, proponemos clasificar los agentes causales en 4 grandes grupos: infecciones micóticas, bacterianas, por micobacterias y parasitarias.