El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) tiene un carácter neurotrópico, es decir afecta tanto el sistema inmunológico como el sistema nervioso de los pacientes, generando déficits conocidos como trastorno neurocognitivo asociado con el VIH (HAND por sus siglas en inglés). Los HAND se evidencian en el deterioro de las funciones ejecutivas y las funciones cognitivas de los pacientes y pueden ser clasificados en tres tipos: 1. Deterioro neurocognitivo asintomático asociado con el VIH, 2. Trastorno neurocognitivo leve asociado con el VIH, y 3. Demencia asociada al VIH. Los HAND tienen efectos perjudiciales en la calidad de vida y en las actividades cotidianas de los pacientes, pues intervienen en el rendimiento de tareas laborales, la adherencia al tratamiento o ingesta de medicamentos, conducción de vehículos y continuidad de la independencia. Para detener o prevenir la aparición de un HAND se ha estudiado la terapia antiretroviral, sin embargo, esta acción no es definitiva, por ello deben tomarse medidas adicionales como intervenciones psicológicas y neuropsicológicas pertinentes. En muchos casos la agudeza de los trastornos neurocognitivos dificulta su identificación, siendo la detección temprana de déficits en las diferentes habilidades cognitivas un factor esencial en el diagnóstico del VIH, pues al ser una afección crónica se puede esperar un mayor deterioro a futuro en caso de no ser intervenido.