“…Ruiz-Romero y otros (2021) analizaron las percepciones de pacientes con dolor crónico no oncológico tras su asistencia a un taller de control del dolor (4 sesiones de 4 horas cada una). Los participantes reportaron numerosos beneficios personales tras el taller entre los que destacaron un mejor manejo del dolor y del sueño, disminución de la fatiga, reducción del consumo de medicamentos y mejoras en el estado emocional (Ruiz-Romero et al, 2021). Morales-Fernández y otros (2021) evaluaron el efecto de un programa integral dirigido por enfermeras sobre estilos de vida saludables, conciencia del dolor, comunicación y técnicas de relajación para pacientes con dolor crónico no oncológico en España.…”