En este estudio, se examina la influencia del ultrasonido en el proceso de estabilización de la turquesa. Se utilizó turquesa de grado "gis", caracterizada por su fragilidad y una apariencia opaca y lechosa. Esta fue sometida a un análisis detallado mediante difracción de rayos X en polvos. El proceso de estabilización se llevó a cabo bajo un vacío de medio a medio alto, lo que permitió desplazar el aire contenido en los poros de la turquesa, sustituyéndolo por una mezcla de resina epóxica y metacrilato. Posteriormente, se realizó el fraguado final utilizando ultrasonido de baja frecuencia. Los resultados obtenidos revelan mejoras significativas tanto en la calidad óptica como en las propiedades mecánicas de la turquesa estabilizada. Este trabajo aporta una comprensión más profunda del papel del ultrasonido en la modificación de materiales frágiles y sugiere nuevas oportunidades para su aplicación en la estabilización de otros minerales con características similares.