El objetivo de este trabajo es analizar las transformaciones en los marcos de reflexión y acción que impulsaron las políticas territoriales de documentación, desarrolladas coordinadamente por la Dirección Nacional de Migraciones y los gobiernos provinciales y municipales en la zona sur del Gran Buenos Aires, Argentina. A través de un abordaje etnográfico de las actividades de una oficina local, la Dirección de Entidades y Colectividades de La Plata, y de entrevistas con sus principales responsables, se pone el foco en la interrelación entre políticas documentarias y visibilización (y producción) del potencial electoral de los/as extranjeros/as que cristalizó durante la ejecución de estos programas. A diferencia de la bibliografía que se centra en el análisis de las intenciones (explícitas o implícitas) de las leyes y proyectos, y en las dificultades que enfrentó la realización de los propósitos declarados en ellas, la originalidad del artículo está dada por el seguimiento de posiciones, relaciones, lenguajes y objetos que se produjeron (en cierta medida de manera inesperada) en la etapa de su implementación. Esta estrategia permite comprender que los programas documentarios y los/as funcionarios/as que los ejecutan se inscribieron progresivamente en las redes de la denominada política territorial, en la que se amplió la relevancia asignada a los/as extranjeros/as. El desplazamiento fundamental en esta dinámica lo constituye el reconocimiento progresivo de su potencial electoral y la conceptualización de la cuestión migratoria como un área de disputa estratégica para la vida política local y provincial. De esta manera, la conclusión principal es que durante la implementación de estos programas la política migratoria se politizó: es decir, adquirió estatus “político” en la consideración de diferentes actores de relevancia. Este reconocimiento, incluso, perduró luego de la discontinuación de los operativos documentarios en 2016 y fue parte de su rehabilitación en 2019.