La ciudadanía se ha convertido en un referente de discusión central para las Ciencias Sociales. Sus procesos de articulación en las esferas normativas, leídas como expresión de derechos y deberes ha traspasado los límites y ni-chos institucionales, así como las delimitaciones conceptuales restringidas a los derechos de primera y segunda generación o la exclusiva pertenencia a un territorio denominado Estado - nación. El artículo hace un recorrido por los referentes clásicos –vigentes y limitados en algunos casos– provenien-tes de los aportes de TH Marshall, clave en el debate del liberalismo. Asimis-mo, se incorpora una contextualización de los diferentes escenarios de orden global que han revelado otros sentidos de la ciudadanía, y sus relaciones con la cultura y el conflicto.