Hace ya unos cuantos años que decidí, por ser congruente con mi formación y oficio, emprender la ardua tarea de realizar el Doctorado. Ha sido un camino largo y difícil, que ha sometido a prueba mi constancia y resiliencia, de esta lección de vida quiero tomar lo bueno, además de todos los olores, colores y sabores que descubrí bajo el cielo de España y ser mejor persona.Quiero agradecer al Director de esta tesis, Javier García, por haber compartido conmigo, con suma paciencia, muchos de sus saberes y haberme permitido acceder a todos los recursos necesarios para la realización de este trabajo A pesar de la dureza de la prueba, siempre queda el buen sabor que dejan personas que te acompañan y a las que hoy quiero expresar mi gratitud: al