“…La diabetes Mellitus es una patología crónica que afecta múltiples órganos y sistemas, provocando un gran impacto en la vida y el bienestar de las personas en todo el mundo, donde se ha observado una alta prevalencia evidenciada en el reporte de 2019 en el cual un total de 462 millones de individuos padecen esta enfermedad (Khan et al, 2020). Para comprender la importancia de la Diabetes Mellitus y los cambios fisiológicos que esta acarrea, es necesario conocer el metabolismo de la glucosa y su relación con los demás sistemas en el cuerpo humano (Mendes et al, 2018), ya que una alteración, implica modificaciones en los sistemas que intervienen la captación, asimilación y degradación de los hidratos de carbono (Conget, 2002), permitiendo algunas disfunciones sistémicas que implicarían en alteraciones en la secreción de insulina y la sensibilidad a la acción de esta hormona (Kacerovsky-Bielesz et al, 2012). La diabetes presenta varios tipos, la DM1 se adquiere genéticamente ya que el páncreas no segrega insulina, la DM2, se adquiere por hábitos pocos saludables, como el sedentarismo y presenta disfunción en la secreción de insulina y disminuye la sensibilidad (Rae-dupree & Dupree, 2007).…”