El objetivo del artículo fue revisar la literatura disponible sobre el SARS-CoV-2 relacionada con la consulta y atención ginecológica que surgió en 2020 y primer semestre de 2021. La metodología consistió en una revisión en las bases de datos electrónicas Pubmed, SciELO, Elsevier y Redalyc; así como en el buscador Google Académico, extendido a las referencias de los artículos encontrados. En términos de resultados, las consultas ginecológicas han sido restringidas a la asistencia a embarazadas, urgencias, pacientes oncológicas y posoperatorios. Han disminuido las revisiones de rutina y los tratamientos de fertilidad; las mujeres deben asistir sin acompañantes a la clínica, por su seguridad y la de todos; se redujo al mínimo su permanencia en el centro de salud, así como la duración de las visitas. Como conclusión, los centros de salud están siendo atendidos solo por el personal indispensable, guardando la protección exigida según la normativa, para cubrir la atención médica especializada; y se ha extremado la desinfección sistemática tanto de los consultorios como de las instalaciones de diagnóstico y tratamiento, incluidos los respectivos aparatos y equipos de alta tecnología; los ginecólogos especialistas deben estar conscientes del incremento en los casos de contagio con COVID-19 y, por ello, es importante estar preparados.