El artículo tiene por objetivo estudiar un mercado particular y heterogéneo, el de los cantantes de ópera que circulaban por los teatros de Argentina entre 1895 y 1914. La hipótesis de investigación es que, en sintonía con la expansión y consolidación de otros mercados, en el mercado musical las decisiones empresariales, la complementación de las temporadas entre Sudamérica y Europa, la aceleración en las comunicaciones, la publicidad y marketing, y la profesionalización de las giras, permitieron la consolidación de un mercado de consumo operístico. El trabajo se divide en tres partes: la primera sobre la geografía teatral y el origen de los músicos; la segunda sobre los actores que contribuían a dar forma a las estructuras formales e informales de gestión. En el cruce de ambas dimensiones se encuentran las redes de relaciones sobre las que profundizaremos en un tercer punto.