“…En este sentido destacan los avances en recopilatorios de escala peninsular (Morillo Cerdán, 2003;2009;Morillo et al, 2020;Fabião, 2007;Morillo y Aurrecoechea, 2006;Cadiou y Navarro Caballero, 2014), o centrado en amplias áreas de trabajo, donde obviamente la implantación militar romana se produce en momentos históricos dispares, desde finales del siglo III a. C. hasta las guerras contra cántabros y astures a finales del siglo I a. C. Entre los grupos de trabajo más activos cabe destacar las contribuciones de los investigadores del CCHS del CSIC (i.e. Morillo et al, 2021;Currás, 2020) y del colectivo Roman Army en el noroeste peninsular, en un espacio a caballo entre España y Portugal (Fonte et al, 2021;Menéndez et al, 2020;González Álvarez et al, 2019;Costa et al, 2019), en el centro-norte (Camino Mayor et al, 2015, con una recopilación amplia de casos de estudio; Martín Torres Martínez et al, 2019;Vicente y Díaz, 2021), en el noreste (Principal et al, 2015;Noguera et al, 2016) y en el sur peninsular (Roldán Díez y Adroher, 2019; Bellón et al, 2016). Por lo que respecta al contexto geográfico y temporal más cercano al caso que nos ocupa, contamos con trabajos de síntesis sobre la implantación romana en la conservados, estamos ante un nuevo caso de este tipo de asentamientos, posiblemente de corta duración, si bien no contamos con elementos firmes para acotar con precisión su datación.…”