“…Principalmente, a partir de las décadas de 1970 y 1980, diversos trabajos han discutido el significado del apoyo de diversas corrientes religiosas en temas como recuperación de enfermedades, uso de drogas, calidad de vida, entre otros (3,4,5,6,7,8,9,10,11,12,13) . Para muchos autores, la religión puede ser una ayuda del tratamiento convencional o puede incluso sustituirlo en casos de ausencia de servicios de salud o de no creencia en su efectividad (8,12,14,15) .…”