“…La investigación en el contexto del ejercicio ha apoyado hasta el momento los planteamientos del MDP, confirmando una asociación positiva entre la PA y consecuencias de carácter positivo, tales como mayores niveles de bienestar psicológico (Lalande et al, 2015;Méndez-Giménez, Cecchini, y Fernández-Río, 2016;Rousseau y Vallerand, 2008), menores síntomas de malestar físico y ansiedad (Carbonneau, Vallerand, y Massicotte, 2010), o menor riesgo de lesión en el trascurso de la actividad (Stephan, Deroche, Brewer, Caudroit, y Le Scanff, 2009). Por contra, la PO por el ejercicio ha sido asociada con consecuencias de carácter negativo, tales como menores niveles de bienestar psicológico (Méndez-Giménez et al, 2016;Rousseau y Vallerand, 2008), una mayor incidencia del síndrome de burnout (Lalande et al, 2015), riesgo de adicción al ejercicio (Paradis et al, 2013), mayor presencia de situaciones de riesgo en la práctica de la actividad (Vallerand et al, 2003), o una mayor probabilidad de sufrir una lesión en el desarrollo de la misma (Stephan et al, 2009).…”