“…Un punto de vista intermedio, propuesto por investigadores como Rabie et al 21,27,39,62 consideran que el cartílago condilar mandibular sirve como un importante centro de crecimiento para la mandíbula en desarrollo durante las etapas fetal y postnatal temprana; pero cuando la actividad funcional aumenta, funciona como cartílago articular. Investigaciones clínicas en las cuales se modificó la posición mandibular por compensaciones y movimientos dentales, describen el cartílago del cóndilo mandibular como un lugar de compensación de crecimiento que sigue los cambios de posición espacial de la mandíbula, donde juegan un papel importante numerosos factores intrínsecos y extrínsecos, teniendo como principio que el crecimiento cráneo-facial tiene una adaptación primaria en la función dental y una adaptación secundaria en su-turas y cartílago condilar 68,70 . Esto explica cómo una inadecuada relación cúspide-fosa, contactos prematuros y relaciones intermaxilares deficientes pueden generar constantes desequilibrios en el cóndilo mandibular, el cual responde mediante una adaptación, cambiando su forma por procesos de modelado, remodelado y desplazamiento, condicionando la rotación del plano oclusal y de la mandíbula 3,4,69 .…”