Resumen. El nivel de segregación ocupacional por género en España es de los más altos de Europa. Con datos de la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo española, este artículo investiga las probabilidades de empleo para hombres y mujeres en ocupaciones mayoritariamente masculinas o femeninas. Combinando una descomposición de Oaxaca-Blinder con un análisis contrafáctico, los autores concluyen que las características personales, familiares y laborales explican un porcentaje muy pequeño de la diferencia de probabilidades, y que la segregación ocupacional en España en detrimento de las mujeres se produce más por su confinamiento en ocupaciones consideradas femeninas que por su exclusión de las consideradas masculinas. E l mercado de trabajo español ha sufrido en las últimas décadas una profunda transformación, en particular en lo relativo al acceso de las mujeres al empleo, a su presencia y a su posición en el lugar de trabajo. La tasa de actividad femenina pasó del 31,8 por ciento en 1987 al 52,6 por ciento en 2010. Durante ese mismo periodo, la tasa de empleo de las mujeres llegó casi a duplicarse, pasando del 23 al 41,7 por ciento. En lo que respecta a estos dos indicadores, las diferencias entre hombres y mujeres se han reducido drástica-mente. En 1987 las tasas de actividad y de empleo de las mujeres eran, respectivamente, un 45,8 y un 39,7 por ciento de las de los hombres; en 2010, dichas cifras alcanzaban el 77,7 y el 76,8 por ciento.Uno de los factores que explican estas tendencias es el crecimiento del empleo en el sector de los servicios, unido a su disminución en la agricultura y la industria (Iglesias Fernández, Llorente Heras y Dueñas Fernández, 2009). Otro factor es el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la code las opiniones expresadas en los artículos solo incumbe a sus autores, y su publicación en la Revista Internacional del Trabajo no significa que la OIT las suscriba.