La fotografía de Olivia Harris, Blessed Be the Fruit, muestra a santa Brígida de Kildare, patrona de Irlanda, sujetando una pancarta en apoyo a la derogación de la Octava Enmienda de la Constitución de dicho país. Esta performance se inscribe en el clima previo al referéndum que tuvo lugar en 2018 en la República de Irlanda para decidir si se revocaba la ley que prohibía la interrupción voluntaria del embarazo. Esta fotografía y otras manifestaciones artísticas constituyen la base para realizar un estudio sobre la identidad nacional de Irlanda y sobre la figura de santa Brígida, personaje doblemente resignificado: primero por la apropiación del cristianismo, luego por el activismo feminista pro-elección.