<p>La prensa nacional e internacional, así como distintos medios de opinión, muestran numerosas evidencias que resaltan la preocupación por la expansión del turismo de pobreza, sobre todo porque puede resultar lesivo para las poblaciones de determinados destinos turísticos y, particularmente, para la infancia de los mismos. Sin embargo, no resultan muy frecuentes las investigaciones sobre esta temática, salvo en lo referente a las visitas de barrios marginales.</p><p>Esta situación ha llevado a considerar la necesidad de abordar tal problemática en este trabajo, con el objetivo de analizar los rasgos que identifican al turismo de pobreza y de los límites que debería encontrar para su desarrollo, tanto desde la perspectiva legal, que protege los derechos de las personas y especialmente los de los niños, como desde la concepción ética, que debe exigirse a todos los actores implicados en la actividad turística, a partir de los distintos códigos éticos existentes. Asimismo, se buscan estrategias que mejoren esta práctica turística y se llega a concluir que la educación para la ciudadanía global puede aportar determinadas claves que contribuyen a formar en valores y que su implementación en la gestión turística favorecería la configuración de ofertas y productos turísticos cuyos beneficios revertirían en las poblaciones de acogida.</p><p> </p>