La elaboración de conocimiento en la clase de matemáticas se entreteje con las características de los problemas que resuelven los alumnos, con los conocimientos de los que ellos ya disponen y con las formas de interacción social. Este artículo se centra en la última de dichas relaciones, es decir, en el componente social del proceso de aprendizaje en el aula. Se problematiza el conocimiento matemático, el cual es considerado como la producción de un grupo, y por lo tanto se inserta en el entramado de relaciones sociales que se configuran en el aula. A partir del análisis de la implementación de una secuencia de clases experimentales a propósito del porcentaje en una secundaria pública de la Ciudad de México, se discute la manera en que la circulación del conocimiento está imbricada con el posicionamiento de los estudiantes y con la valoración social de los procedimientos y las herramientas matemáticas. Finalmente, se puntualiza en la necesidad de acercar la noción de Contrato Didáctico, herramienta de la Teoría de las Situaciones Didácticas, a otras perspectivas socioculturales que permitan enriquecer la comprensión del papel de las interacciones entre los distintos actores en el aprendizaje.