“…Tampoco existe evidencia contundente sobre cómo la estructura familiar puede influir sobre la probabilidad de sobreeducación: en algunos casos, se ha encontrado que contar con menores incide positivamente sobre la probabilidad de una mujer de ser sobreeducada, mas no así sobre la del hombre (Boll, Leppin, Rossen & Wolf, 2016;Jauhiainen, 2011;Sloane, Battu, & Seaman, 1999); en otros, más bien la tenencia de menores de edad disminuye la probabilidad de sobreeducación al presionar a sus progenitores a conseguir los mejores trabajos disponibles (Dolton & Silles, 2001). Las probabilidades de lograr un buen emparejamiento laboral dependen también del contexto familiar: la presencia de otras personas adultas desempleadas o dependientes (Boll, Leppin, Rossen & Wolf, 2016) y pertenecer a hogares con deuda financiera (Dolton & Silles, 2001) incrementan la probabilidad de sobreeducación, mientras que provenir de un hogar acomodado la disminuye (Marqués Perales, & Gil-Hernández, 2015;Ortiz & Kucel, 2008).…”