ResumenEl objetivo de este artículo es realizar una revisión de las localizaciones, causas y hallazgos radiológicos específicos de los procesos avasculares óseos.Se define como isquemia ósea a las alteraciones ocasionadas por déficit de irrigación, llevando a la destrucción del hueso. Existen diferencias entre necrosis isquémica e infarto óseo, en base al sitio óseo de afectación. La etiología traumática es la más frecuente y suele ser unilateral. Los sitios de presentación más frecuentes son: cabeza femoral y humeral, rodilla y semilunar.La resonancia magnética (RM) es considerada la modalidad de imagen más sensible y específica, tanto para el diagnóstico temprano como estadificación y control.El conocimiento de las causas, características radiológicas y sus diferentes fases evitan el diagnóstico erróneo de otras etiologías, como las primarias o infecciosas, facilitando un correcto algoritmo terapéutico.