RESUMENLa rotura prematura de membranas (RPM) antes de la viabilidad fetal constituye una complicación obstétri-ca de baja incidencia, pero que se asocia a una alta morbimortalidad materna y perinatal. No existen actualmente guías estandarizadas para el manejo expectante de esta patología, y las prácticas reportadas en la literatura para el enfrentamiento de este escenario clínico son variables. Aquí presentamos una revisión de la literatura de los últimos 10 años y proponemos una pauta de manejo para la RPM antes de la viabilidad basada en la evidencia disponible.PALABRAS CLAVE: Rotura prematura de membranas, segundo trimestre del embarazo, parto prematuro, infección perinatal
SUMMARYPreterm premature rupture of membranes (PPROM) before fetal viability is a low incidence complication of pregnancy, but associated with a high maternal and fetal morbidity and mortality. Currently standard guidelines for expectant management of this pathology are not available, thus the reported clinical management of this clinical situation are not uniform. We present a ten years literature review and we propose a guideline for management of PPROM before fetal viability based on current evidence.
KEY WORDS: Premature rupture of membranes, second trimester of pregnancy, preterm delivery, perinatal infection
INTRODUCCIÓNLa rotura prematura de membranas (RPM) se define como la solución de continuidad de la membrana corioamniótica antes del inicio del trabajo de parto. La RPM de pretérmino corresponde a aquella que ocurre antes de las 37 semanas de gestación. La RPM previabilidad se refiere a la que acontece antes del límite de viabilidad neonatal establecida, que en nuestro hospital correspondería a las 24 semanas de gestación.Si bien la incidencia de RPM antes de las 24 semanas es baja (0,37%) (1), su asociación a complicaciones maternas y fetales significativas, la hacen una patología de relevancia clínica y ética (1,2). Gracias a los avances en medicina neonatal, el pronóstico de los recién nacidos post RPM previabilidad ha mejorado, y el manejo expectante de REV CHIL OBSTET GINECOL 2012; 77(3): 225 -234