Este artículo estudia el movimiento Talibán de Afganistán desde su establecimiento formal en 1994, hasta los atentados del 11 de septiembre de 2001. Habitualmente, se les suele presentar como una organización islamista internacional, o bien como “etno-nacionalistas” pastunes. Trato de matizar estas posiciones a través del análisis, por un lado, de la relación entre los talibanes y el nacionalismo tradicional pastún y la actitud del régimen hacia demás etnias afganas y, por otro lado, de la particular interpretación del Islam de los Talibán y de sus conexiones con los movimientos islamistas internacionales. La conclusión será que los Talibán son un movimiento nacionalista restringido a las fronteras de Afganistán, de carácter conservador e inspirado en una mezcla entre el Islam y los usos tradicionales de los pastunes de las montañas, con conexiones en su área cultural y geográfica próxima, pero sin proyección internacional ni una política étnica definida. Las principales fuentes primarias utilizadas son la autobiografía de Abdul Salam Zaeef, embajador de Afganistan en Pakistán y, de hecho, el único representante exterior de los Talibán; y los informes y denuncias de la Asociación de Mujeres Revolucionarias de Afganistán (RAWA por sus siglas en inglés).