A mi director de tesis Lic. Carlos Guevel, por su dedicación, su humildad y por sus valiosos e inmejorables aportes durante el proceso de elaboración de esta investigación.A mi co-director Dr. Hugo Spinelli, por las lecturas y los aportes, por su incansable insistencia en la finalización de mi tesis.Al Mgr. Andrés Trotta, quién tuvo mucho que ver con mi paso por la maestría, gracias por las lecturas, los aportes y las críticas constructivas.A la Lic. Verónica Catinari, por los debates y por la escucha infinita.Al Lic. Facundo Dávila, por la lectura crítica y los valiosos aportes.A la Med. Lorena Záppoli por el apoyo permanente.Al Lic. Fernando Marino por la paciencia inagotable.Al Lic. Javier Puiggrós por los aportes y las dudas resueltas. Y a todos/as aquellos/as que de algún modo u otro participaron en el proceso de construcción de este trabajo.
RESUMENEl daño a la salud que produce el consumo de alcohol está determinado por la forma en la cual la población incorpora el alcohol a su vida. De esta manera, su consumo está estrechamente ligado a las costumbres y a la cultura, cuestión que hace muy difícil la modificación o abandono del hábito. Lo cierto es que son muchas las personas que sufren enfermedades o problemas de salud relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas y muchas veces, por la complejidad del problema, el abordaje se torna dificultoso.El presente trabajo es un estudio descriptivo en el cual se analizaron las muertes atribuibles al consumo de bebidas alcohólicas en nuestro país durante el período 1990-2009 en la población de ambos sexos de 15 años y más. Además, se analizó la evolución del consumo de alcohol per cápita durante el período 1980-2009, comparando este último con la tendencia de las tasas de mortalidad.Durante los veinte años de estudio se registraron 44.076 muertes atribuibles al consumo de alcohol en ambos sexos, de las cuales el 80% ocurrieron en hombres y del total de las muertes el 49,9% ocurrió en personas de entre 45 y 64 años.Las tasas ajustadas de mortalidad más elevadas se registraron en los varones y corresponden a trastornos mentales y hepáticos. Las enfermedades pancreáticas también representan un porcentaje elevado de muertes por causa alcohólica. A pesar de registrarse tasas de mortalidad elevadas en comparación con otras causas de muerte, las tasas de mortalidad atribuibles al consumo de alcohol muestran una tendencia decreciente a lo largo de la serie histórica en estudio.El consumo per cápita de bebidas alcohólicas viene descendiendo desde hace algunas décadas a nivel mundial y en nuestro país dicho descenso está relacionado con la disminución del consumo de vino más que de cerveza u otras bebidas. Es importante aclarar que no fue posible en este estudio determinar cuáles son las franjas etarias que más consumen, ya que los cálculos de consumo per cápita se realizaron en base a la producción y ventas sobre la población total de 15 años y más.Los resultados de este trabajo reflejan la necesidad de construir series históricas de mortalidad que estudien en profundi...