Las enteroparasitosis son un problema de salud pública a nivel global con mayor impacto en los países subdesarrollados asociadas a condiciones de vida inadecuadas. La población infantil es más suceptible para desarrollar sintomatología provocando cuadros disentéricos, vomitos, síndrome de mal absorción, lo que influye en deficiencia de nutrientes y vitaminas, como consecuencia retraso en el crecimiento, malnutrición, trastornos del desarrollo físico y cognitivo. Se realizó una investigación epidemiológica, de corte transversal para estimar la prevalencia de parásitos instestinales y las diferencias en relación a las medidas antropométricas, en 283 escolares de la Capital de la provincia de Manabí. Las variables peso, talla parada, circunferencia de brazo izquierdo, pliegues de tríceps y subescapular, índice de masa corporal, área magra y área grasa fueron seleccionadas para establecer la relación. El coproparasitológico se realizó con el método directo (solución salina 0,9% y Lugol) y Kato Katz. Los resultados mostraron 62,54% de prevalencia, sin distingo de sexo, ni edad. Blastocytis spp., la especie más frecuente, confirmándose el comportamiento epidemiológico a nivel mundial a expensa de los protozoarios, con presencia de especies comensales (E. nana) relacionada con el fecalismo. A pesar de la alta prevalencia, no se observó diferencia significativa entre variables antropométricas analizadas en los escolares parasitados y no parasitados. Se infiere que es debido al tipo de especies y la intensidad de la infestación. Se recomienda realizar campañas de educación sanitaria y promover hábitos de higiene, así como dirigir investigaciones para determinar el papel epidemiológico del agua de consumo y las enteroparasitosis.