El cáncer colorectal es de las principales causas de muerte por cáncer a nivel mundial. Una proporción importante de los casos desarrolla metástasis hepáticas. Gracias a los avances diagnósticos y tratamientos oncológicos, la sobrevida ha ido en aumento, sin embargo, para ello es fundamental lograr la resección quirúrgica completa de las lesiones primarias y metastásicas con márgenes microscópicos negativos (R0). Existen numerosos procedimientos y técnicas diseñadas para este objetivo como la quimioterapia neoadyuvante, embolización portal, cirugía en etapas, etc. A pesar de ello, hay casos no resecables por compromiso hepático bilobar, multisegmentario y/o compromiso de vasos arteriales, portales o venosos que en caso de resección, no permiten mantener hígado remanente funcional compatible con la vida del paciente. El trasplante hepático surge como alternativa radical para el tratamiento de casos no resecables. Dado la escasez de donantes y mortalidad en la lista de espera nacional, no es aceptable ocupar hígados del pool de donantes para patologías con criterios expandidos como metástasis colorectales. Sin embargo, con el recurso del donante vivo de adulto a adulto, hoy en día es posible indicar trasplante en casos seleccionados, que cumplan con todos los criterios establecidos.